Con Plexr podemos corregir y atenuar las huellas que el paso del tiempo imprime en nuestra piel. La actividad de las glándulas sebáceas disminuye con los años creando una piel más seca y delgada. Microscópicamente la epidermis y el tejido subcutáneo se adelgazan, llevando a la desaparición de la unión dermo-epidérmica lo que origina una progresiva desorganización de las fibras elásticas y del colágeno además de un debilitamiento de la musculatura subyacente. Otro factor importante que produce envejecimiento de la piel es la reabsorción ósea que hace que los surcos faciales naturales se profundicen y acentúen. Y hay que tener en cuenta los inevitables efectos de la gravedad que acaba afectando a una piel con menos propiedades elásticas (flaccidez). Todos estos cambios producen agresiones visibles en nuestro rostro que se traducen en arrugas, variaciones en la pigmentación e irregularidades.
La frente: conseguimos corregir las arrugas del tercio facial superior, sean superficiales o profundas, provocadas por la gesticulación.
La zona periocular: atenúa las llamadas “patas de gallo” y disminuye el descolgamiento de los párpados y bolsas de ojos.
Zona perioral: alrededor de la boca se forman los “códigos de barras”, arrugas verticales que acentúan la pérdida de volumen del labio. Los tejidos de las mejillas descienden profundizando los surcos nasogenianos. Con esta nueva tecnología trataremos estas zonas para reducir las arrugas, pudiendo usarla de forma combinada con otras técnicas.
Cuello: El tratamiento en la zona del cuello y papada va a estimular la regeneración de colágeno de forma natural, consiguiendo tensar la piel y produciendo un efecto lifting. Aconsejado en pacientes que buscan unos resultados más naturales sin someterse a intervenciones quirúrgicas.