Hilos Tensores
Los hilos tensores de glúteos son la alternativa moderna al levantamiento de glúteos evitando el uso de prótesis o intervenciones quirúrgicas mayores.
Los hilos tensores de glúteos son la alternativa moderna al levantamiento de glúteos evitando el uso de prótesis o intervenciones quirúrgicas mayores.
Los Hilos Tensores son unos hilos muy finos que consiguen eliminar la flacidez de forma rápida, inmediata y eficaz, al tiempo que devuelven la firmeza y retensan la piel. El tratamiento es muy sencillo y seguro, consiguiendo unos glúteos más elevados, tensos y sujetos.
Los Hilos Tensores para Glúteos están compuestos de polidioxanona, que es un material reabsorbible y biocompatible, y que permite que los resultados sean lo más satisfactorios posible.
Los hilos tensores de glúteos son la alternativa moderna al levantamiento de glúteos evitando el uso de prótesis o intervenciones quirúrgicas mayores.
Estos hilos tensores, conocidos tambien como hilos mágicos ascienden al tejido subcutáneo de las nalgas, produciendo una elevación de la nalga y generando unos glúteos más altos y redondos, alargando a la vista los miembros inferiores y cambiando la proporción del cuerpo.
Sin embargo, su aplicación no es posible en todo el mundo, ya que los hilos tensores pueden no generar el efecto deseado en función del cuerpo y debido a sus características.
El uso de hilos tensores para levantar los glúteos se basa principalmente en que son un reemplazo de la cirugía y no requiere tanto esfuerzo como el de someterse a una cirugía. Las principales ventajas de este método son las siguientes:
No se trata de un aumento de glúteos al uso, sino de un levantamiento, hecho que no reemplaza una cirugía de aumento.
Sus resultados no son permanentes, y su duración oscila en torno a dos años, aunque los efectos varían en función de cada cuerpo.
En alguna ocasión puede presentar enrojecimiento e hinchazón.
En primer lugar, se aplica una anestesia de carácter local cuya duración oscila entre una y dos horas. Una vez aplicada la anestesia, se desinfecta la zona, y cuando todo está perfectamente limpio se realizarán una serie de dibujos para marcar la zona en la que se implantarán las pequeñas incisiones en los glúteos donde se colocan los hilos tensores. Una vez colocados, se cierran las aberturas y, una vez superado el reposo mínimo de entre 24 y 72 horas, el paciente ya estará listo para disfrutar de sus glúteos.
Como la intervención se realiza con anestesia local, el paciente volverá a casa el mismo día en el que se someta al tratamiento. En este caso, se trata de un procedimiento indoloro cuyo tiempo de recuperación gira en torno a los tres o cuatro días si todas las condiciones son favorables. Puede generar alguna molestia los primeros días, pero estas no deberían persistir en el tiempo.
Este proceso, como se explica más adelante, es sencillo, no requiere cirugía y sus resultados son más naturales que con otras técnicas.
Muchas personas se decantan por este método, también llamado hilos mágicos, para mejorar su aspecto. Los hilos tensores no solo elevan el glúteo, hacen mucho más. Con este proceso se puede conseguir una redefinición del área y de la forma que tiene. En otras palabras, si no se busca solo elevarlos, sino darle una forma distinta, los hilos tensores son el tratamiento indicado.
Obviamente, la elevación es el uso más recurrente de los hilos, y es que su aplicación contribuye a rejuvenecer la zona. A su vez, retensa la piel que cubre los glúteos para que imperfecciones como estrías o celulitis se disminuyan de manera notable.
Es una técnica que no requiere cirugía, por lo que no se desarrollarán las cicatrices ni puntos de sutura, ya que son reabsorbibles. Al tratarse de una incisión muy pequeña no se necesita anestesiar de forma general al paciente y ello conlleva que la hospitalización esté descartada. La aplicación del método se lleva a cabo en un día y el paciente puede retornar a su casa en ese mismo día.
Una vez hecho el proceso, los resultados son inmediatos y su efecto será mucho más natural que la cirugía. A largo plazo, también tiene otra ventaja y es que estos hilos activan la creación de colágeno del cuerpo. En consecuencia, como ya se ha comentado, estrías y celulitis mejorarán su aspecto gracias al aumento del colágeno en la zona.
Aunque a menudo nos cuesta aceptarlo, el paso del tiempo se ceba con nosotras sin que podamos remediarlo. A medida que envejecemos nuestra piel va perdiendo elasticidad, lo que provoca la aparición de las primeras y tan temidas arrugas y hace que algunas partes de nuestro cuerpo no puedan resistirse a los azotes de la gravedad. ¿Quién no ha deseado alguna vez tener los glúteos más firmes y levantados?
Cabe destacar que los hilos tensores suponen una elevación, además del resto de aplicaciones que ya se han citado, al tiempo que el aumento aporta volumen.
Con los hilos tensores, los propios glúteos se elevan pero no aumentan su tamaño ni su voluptuosidad. Por el contrario, el aumento de glúteos implica que estos sean más grandes y ganen volumen. Además, esta opción sí requiere cirugía y hospitalización.
Los hilos no emplean material de relleno y por ello, permanece la nalga en el mismo tamaño, al contrario que el aumento quirúrgico que sí busca un mayor tamaño.
Los hilos tensores no son un tratamiento invasivo, no se ejecuta mediante cirugía y, por tanto, no entrañan riesgo. Si bien es cierto, resulta crucial que tras la intervención se sigan al pie de la letra las indicaciones del profesional médico-sanitario que lo ha llevado a cabo.
Todas estas indicaciones irán encaminadas, en especial en los primeros días, a lograr que el resultado sea el esperado y que el método funcione correctamente. Por ello, no se debe practicar deporte inmediatamente después del procedimiento o someterse a temperaturas excesivamente altas, como ocurre en las saunas.
En cuanto a las molestias, estas serán mínimas en el día de la intervención y en las 24-48 horas posteriores.
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