¿Qué hay detrás de una piel con rojeces?
En ocasiones, nuestra piel es tan sensible que tiende a mostrar rojeces e imperfecciones. Detrás de las rojeces puede esconderse una piel seca, sensible, reactiva o deshidratada… O bien patologías como eccema, cuperosis o rosácea.
La mascarilla anti-rojeces de Azelac es el complemento perfecto que completa la rutina de cuidado de aquellas pieles sensibles, con rojeces, intolerantes a múltiples cosméticos y que necesitan productos adecuados a su condición.
La calidad de tu piel mejorará gracias al poder despigmentante de la fórmula, que disimula las imperfecciones y refuerza su barrera protectora.
Encuentra tu momento a final del día y aplica tu mascarilla como último paso de tu rutina de cuidado. Déjala actuar durante 15-20 minutos... ¡y listo! ¡Tu piel parecerá otra!
BENEFICIOS
- Mejora la calidad y textura de la piel
- Máxima hidratación
- Disimula las rojeces propias de las pieles con rosacea
- Contribuye a la regulación de la producción de sebo
- Aclara y homogeniza el tono de la piel
- Lucha contra los signos de fatiga proporcionando confort a la piel
- Principios activos encapsulados en liposomas para lograr una mayor penetración y eficacia.
MODO DE EMPLEO
1.1. Limpia y equilibra tu piel con SENSYSES CLEANSER ROS, la solución Iimpiadora adaptada a
las pieles sensibles, o con HIDRAVEN crema espumOsa si prefieres limpieza con agua.
2.2. A continuación, aplica tu rutina de cuidado de piel sensible. Te recomendamos la línea completa
de Azelac para un cuidado completo en pieles con rosácea.
3.3. Por último, extiende una capa generosa de Mascarilla Azelac por todo el rostro, evitando la
zona del contorno de ojos, con la ayuda de los dedos. Déjala actuar entre 15-20 minutos y pasado
ese tiempo retírala con agua templada.